Desde la Avenida Ashford en San Juan se vieron miles de banderas de arcoíris en una caminata de orgullo y libertad. La calle estaba bañada en vibrantes colores y una energía contagiosa de alegría. La música resonaba en cada esquina y los saludos eran siempre bienvenidos. A lo largo de toda la caminata por San Juan, se hizo sentir el amor, el orgullo y el apoyo en solidaridad con toda la comunidad LGBTQIA+.

Hubo miles de personas de distintas organizaciones, empresas, compañías y agentes políticxs que se dieron cita en solidaridad y apoyo al evento. Yo formé parte de la carroza de la organización CABE (Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad), en la cual conocí a personas que luchan por los derechos de la comunidad LGBTQIA+ en diversos foros políticos y sociales. Un momento inolvidable en mi experiencia en la parada fue escuchar las palabras de Norma del Río, que es amiga de la organización, dirigidas a nosotros (mi pareja y yo). Ella expresó su alegría al ver a personas tan jóvenes siendo libres de expresarse y amarse. Norma también compartió cómo, a nuestra edad, no le era tan fácil ser abiertamente lesbiana en nuestra isla.

El Pride en Puerto Rico se celebra desde el 1990 y ha sido un espacio de visibilidad y de orgullo para la comunidad LGBTQ+ y para otras comunidades marginadas en Puerto Rico. 34 años de un desfile donde abunda la alegría de las personas, el orgullo de toda una comunidad, la resistencia ante una sociedad prejuiciosa y una gran gama de colores en representación de todxs.

Aunque la lluvia se hizo presente antes de comenzar la caminata, no detuvo nuestro propósito ni menguó nuestro entusiasmo. Ver la felicidad de todxs fue una experiencia grandiosa e hizo de mi primera participación en el Pride algo increíble. Formar parte de tan maravilloso evento me llenó de mucha satisfacción. Percibir el amor que se sentía en el aire y el orgullo que emanaba de todxs lxs presentes es un claro ejemplo de lo resilientes que somos como comunidad. Les invito a todxs a formar parte de estos eventos en futuros años porque estoy seguro de que no se arrepentirán.
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